¿Se puede rentabilizar realmente la presencia en Instagram?
Una de las cuestiones que han empezado a quedar claras en los últimos tiempos es que, si se quiere sacar beneficio a las redes sociales en los últimos tiempos, no hay más remedio que echar mano de Instagram. Instagram es la red social que se ha puesto de moda, la que se ha convertido en la última gran obsesión de todos los responsables de presencia en el universo de los social media. Instagram es la que está consiguiendo mejores cifras en respuesta por parte de los consumidores, con muy buenos datos de engagement y de alcance, lo que ha hecho que todo el mundo quiera estar ahí y quiera estar sacándole ese buen partido. Pero, por muy de moda que esté Instagram y por mucho que se haya posicionado de forma destacada en el mercado, ¿se puede rentabilizar de forma real el estar en esa red social?
El cómo se saca partido a otras redes sociales por parte de marcas y medios parece claro y fácil de comprender. Las redes sociales sirven como escenario para conectar con los consumidores y ofrecer soluciones a sus preguntas y cuestiones (son la nueva plataforma de atención al cliente), como altavoz para presentar productos y servicios y, sobre todo, como herramienta para redirigir el tráfico. Las redes sociales permiten mostrar el mensaje que se quiere mostrar a quien lo debe recibir y para hacer que estas personas vayan a donde se quiere que vayan.
No hay más que ver lo que ha pasado en Facebook con relación a algunos medios de comunicación. Facebook se convirtió en uno de los altavoces principales para muchos medios online y su importancia fue creciendo de forma considerable a lo largo de los años. Los medios publicaban los links de sus contenidos en la plataforma y los consumidores accedían a través de ellos al contenido, haciendo que la red social se convirtiese en una de sus principales fuentes de tráfico. El esfuerzo de posicionarse en ella estaba así pagado.
Sin embargo, Instagram no parece tan fácil de convertir en rentable.
Sí es cierto que puede ayudar a fomentar imagen de marca y que tiene un gran poder para transmitir mensajes visuales, pero ¿cómo rentabilizar de forma directa el mensaje cuando no se pueden publicar links ni elementos similares a cómo se hace en otras redes sociales?
Para las marcas, Instagram está siendo sobre todo una plataforma para crear conexiones entre los consumidores y las marcas y para potenciar, por tanto, la imagen de marca. Para los medios, las cosas son un poco más complicadas y complejas y parece un tanto más difícil comprender cómo conectar con los lectores y cómo sacar rentabilidad a este escenario.
Qué están haciendo los medios
Como recuerdan en un análisis en Digiday, Instagram no parece, a primera vista, la plataforma más adecuada para servir a las necesidades en internet de los medios digitales aunque algunos de ellos ya han encontrado vías para sacarle rendimiento. Algunas cabeceras online han encontrado nuevas maneras de vender esos contenidos y de sacar partido a esa plataforma. Hay desde quienes la usan para vender productos derivados hasta quienes la usan para hacer contenidos de marca para terceros.
Lo más recurrente es que los medios vendan product placement, aunque también empieza a ser recurrente el que los medios usen sistemas de afiliación para sacar aún más partido a ese escenario o que, directamente, vendan sus propios productos (por ejemplo, The New Yorkerpublica fotos de sus libros). Y, de forma paralela, los medios también se venden como influencers, posicionándose, así, como recomendadores de productos con uno de los perfiles que las marcas más están buscando.
"Estamos en la intersección entre contenido, comunidad y comercio", explica un directivo de uno de esos medios a Digiday, recordando que muchas marcas quieren estar en ese espacio. Los medios no están por tanto rentabilizando de forma directa el estar ahí, sino que están usando de forma indirecta la plataforma para vender servicios a las marcas. Es decir, en vez de vender de forma directa un anuncio como podría ocurrir en su site, están aprovechando para posicionar otras cosas y para vender otros valores. Venden el poder de su alcance y su comunidad.
Fuente: Puro Marketing